Obras de Jornada Única en Ibagué: un escándalo más

El Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE) ha reasignado más de 10 proyectos por el incumplimiento de dos de los contratista: Mota Engil y Unión Temporal 2016. Contra esta última cursa un demanda en la Fiscalía por falsedad en documento.
Las obras para la Jornada Única, son el proyecto mas costoso que se está ejecutando con plata del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Educación y la Alcaldía de Ibagué, pues supera los $179.000 millones en inversión.
Sin embargo, a casi cuatro años de ejecución del megaproyecto, el cual busca construir aulas y mejorar la infraestructura de 26 instituciones educativas públicas oficiales de Ibagué, 10 están en construcción y con atrasos; cuatro están a la espera de que sean reasignadas a un nuevo contratista, 10 en trámite de la obtención de la licencia por parte de las curadurías y solo dos han sido culminadas.
Así lo reveló el informe presentado por la Contraloría de Ibagué este lunes ante el Concejo Municipal y los datos entregados por la Secretaría de Educación de Ibagué.
Según esta última, las instituciones educativas Juan Lozano y Lozano y Fernando Villalobos Arango, se encuentran culminadas y su inversión supera los $14.546 millones.
No obstante, el exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, quien gestionó la asignación de recursos del Gobierno Nacional para este megaproyecto, antes de finalizar su mandato hizo entrega de las obras del colegio Juan Lozano y Lozano aunque se había propuesto entregarlas todas en su gobierno, lo cual incumplió.
El contralor municipal, Iván Darío Delgado, alertó que estos atrasos generarán posibles costos adicionales sobre los cuales no hay claridad quién los asumiría: la Nación o el Municipio a través de otro esfuerzo fiscal.
La Alcaldía de Ibagué ha aportado $79.650 millones, de los cuales $60.000 millones hacen parte del empréstito aprobado en 2016 por el Concejo Municipal y $16.000 a inversión en obras complementarias. Entre tanto, el compromiso del Ministerio de Educación a través del Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE) es el de aportar $100.000 millones.
Contratistas incumplidos
De acuerdo con la Secretaría de Educación de Ibagué, de los contratistas designados por el FFIE para la ejecución de las obras, solo uno ha cumplido con el cronograma para la entrega. Se trata de la constructora Colpatria, que tiene a su cargo la intervención en seis colegios y cuya inversión supera los $49.336 millones.
Y aunque se le habían asignado las instituciones Mariano Melendro y el Inem, por problemas con el lote renunció a su ejecución y se está a la espera de que sean asumidas por otros contratistas.
«Otras dos instituciones que tenemos catalogadas como críticas son la institución educativa Mariano Melendro. Es un proyecto pequeño donde se piensa construir cuatro aulas y cinco especializadas. Se encontró sin culminar la fase de diseños, así los recibimos nosotros. Este proyecto junto con el Inem, sugieren todo un proceso de desenglobe del lote para poder dar continuidad, se culminó y aunque se les tenía asignada a la constructora Colpatria, por plazos y por términos no continúan, y por ello se encuentra para ser reasignadas por parte del Ministerio de Educación», dijo la secretaria de Educación, Jenny Mesa.
Entre tanto, contratistas como GMP Ingenieros y la Unión Temporal Men 2016 registran bajos rendimientos en el avance de las obras. Gmp Ingenieros tiene bajo su responsabilidad cinco instituciones educativas por la suma de $30.222 millones. A la fecha, el FFIE está en el trámite de declaratoria de incumplimiento en dos de los proyectos y ha argumentado inconvenientes con el suministro de materiales y de personal.
No obstante, la situación más crítica se tiene con la institución educativa Alberto Santofimio Caicedo, cuyo avance después de un año es del 55 % y el plazo de entrega vence el 20 de enero de 2021.
«El mas crítico del contratista GMP Ingenieros es el Alberto Santofimio, representa el menor avance de las obras que se tenían iniciadas. Bajo rendimiento, desde que suspendió en la pandemia se le solicitó continuar con los planes de contingencia, muy difícil, primero que no tenían personal, se han generado las 10 mil excusas dentro de la ejecución de este proyecto. Nos preocupa demasiado esta institución educativa», dijo Mesa.
En cuanto a la Unión Temporal Men 2016 de las cinco instituciones adjudicadas, a cuatro se les generó la terminación anticipada del contrato por incumplimiento y se les reasignaron tres de estas a la Unión Temporal Colegios 2019.
Además, cursa ante la Fiscalía una denuncia por falsedad en documento en contra de la UT Men 2016 por las obras ejecutadas en la institución Educativa Joaquín Paris.
El FFIE también reasignó al Consorcio Desarrollo Escolar los ocho proyectos que asumió en 2016 la multinacional Motta Engil. Estos se encuentran radicados en las curadurías para la obtención de la licencia de construcción.
“Más de $33.000 millones han sido pagados”.
Según la Contraloría de Ibagué, el Municipio ha pagado con corte a agosto de este año $10.519 millones en intereses, y ha abonado cerca de $4.200 millones a capital por el desembolso del crédito de los $60.000 millones adquiridos con el Banco Agrario en 2016 para financiar las obras de Jornada Única.
De acuerdo con el concejal Miguel Bermúdez, pese a que hay que obras que aún no han iniciado ejecución y la plata de encuentra en caja, los ibaguereños deben asumir el pago de los intereses los cuales no se compensan con los rendimientos financieros que deja.
Bermúdez precisó que a los contratistas se les ha girado $33.078 millones y se encuentran en la fiducia $26.921 millones producto del crédito obtenido por la Alcaldía de Ibagué.
“Un factor de riesgo son los intereses generados sobre los recursos no utilizados. Algunas personas nos van a decir que esos recursos que están depositados en el FFIe han generado unos rendimientos financieros, pero si los cruzamos frente los intereses que pagamos los ibaguereños de nuestros impuestos, en la balanza qué estamos ganando y qué estamos perdiendo, y eso es un aparente detrimento», comentó el cabildante.
De igual manera, mencionó otros factores de riesgo como la adición de más dinero por el tiempo que demorarán las obras y que podrían quedar inconclusas. A esto se suma los costos que debe continuar asumiendo el Municipio por el arrendamiento de otros espacios para garantizar la presencia de los estudiantes a las aulas de clase.