La política y los “delfines” criollos

Los partidos políticos canalizan las demandas de la ciudadanía y fungen como intermediarios entre estos y el Estado. Sin embargo, las redes de representación política que vinculan al pueblo y a los partidos han decaído considerablemente.
Para Manuel Alcántara Sáez, referente de la ciencia política hispanoamericana, la decadencia de los partidos políticos, especialmente en América Latina, obedece a la paulatina perdida de sus tres pilares: El programa, su distancia con los personalismos y los principios organizativos.
El programa que vertebra la ideología del partido es diluido por la voluntad de los caudillos o sucumbe ante el principio de la “flexibilidad”, es decir, ante quienes constantemente cambian de opinión, según su conveniencia. En segundo lugar, los personalismos afloran en cada justa política y la subjetividad del líder termina secuestrando la voluntad de las bases. Y, por último, en lo que refiere a principios organizativos, en donde se concretiza el funcionamiento cotidiano del partido, la selección de los líderes y la relación de estos con la militancia, encontramos, principalmente en la escala regional, designación de candidatos por linaje y el sometimiento de las bases, algo así como aquello que los liberales tolimenses denominan “el perrero”.
En este contexto aparecen los “delfines”, un título nobiliario francés, utilizado para hacer referencia a los príncipes que heredan el trono. En nuestra época, esta categoría refiere a aquellos que, por derecho de sangre, reciben el capital electoral o cargo público de un familiar, en detrimento de los principios organizativos de las instituciones partidistas y de la democracia misma, en la medida que cimentan la creación de los denominados “clanes políticos”.
¿Cuáles son esos delfines que, en el escenario tolimense, heredan cargos y votos de sus familias, como si se tratase de un botín personal? Veamos algunos ejemplos.
La familia Martínez
La organización familiar del Espinal de influyente liderazgo dentro del partido Cambio Radical, tiene como cabeza principal a Emilio Martínez Rosales, quien fue elegido Representante a la Cámara en dos períodos consecutivos 1994 – 1998 Y 1998 – 2002), ocupando la presidencia de esta corporación en el año 1999. Siendo presidente fue investigado por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia por el delito de Peculado corporación que lo condenó e inhabilitó para ejercer cargos públicos. Por los mismos hechos le fue demandada su investidura de congresista ante el Consejo de Estado, órgano jurisdiccional que declaró la pérdida de su calidad de Representante a la Cámara, quedando inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos. El poder político de Martínez Rosales fue heredado por su hermana, Rosmery Martínez, quien recibió el caudal electoral de su hermano y ejerció como Representante a la Cámara (2002 – 2014), Senadora de la República (2014-2018) e intentó ser elegida gobernadora del Tolima en el año 2019. Por ocupar la segunda votación como aspirante a la gobernación, ocupa en la actualidad una curul en la Asamblea del Tolima.
El último intento de perpetuar el apellido Martínez en las esferas del poder, tuvo lugar en las pasadas elecciones del legislativo, en donde Sandra Liliana Martínez, hija de Rosmery y sobrina de Emilio, se presentó como candidata a la Cámara de Representantes por el Pacto Histórico y recibió, sin tener mucha trayectoria o experiencia, parte del capital electoral que aún ostenta su familia. Es importante mencionar que, aunque no logró el objetivo, obtuvo 16.178 votos.
La familia Rodríguez
Rubén Darío Rodríguez Góngora fue alcalde de Ibagué en 1992, apoyado por Guillermo Alfonso Jaramillo, Alberto Santofimio y Carlos García Orjuela. Ocupó nuevamente este cargo en el año 2003, siendo candidato del partido liberal. Su paso en dos ocasiones por la Alcaldía le permitió consolidar un buen capital electoral con el que llegó a la Cámara de Representantes por el Tolima en el periodo 2010-2014. Intentó ser nuevamente alcalde de Ibagué en el año 2015, pero fue derrotado por Guillermo Alfonso Jaramillo, gracias al apoyo del partido Liberal que en ese entonces era dirigido por Mauricio Jaramillo Martínez.
En el año 2019 su esposa, Martha Villareal, hereda su capital electoral y aspira a la Cámara de Representantes por el partido Cambio Radical. Aunque no fue electa, hizo parte del gabinete del actual alcalde Andrés Fabian Hurtado, candidato que tuvo el apoyo de Rodríguez Góngora. Meses después Marta Villarreal renunció al cargo en la Administración Municipal y el cupo le correspondió a su hijo, Juán Manuel Rodríguez, de quien se dice aspirará a la Alcaldía de Ibagué en las próximas elecciones.
Rubén Darío Rodríguez se pensionó como Representante a la Cámara.
La familia García
Carlos García Orjuela, oriundo de Icononzo, Tolima, fue Representante a la Cámara en 1990, Senador de la República en 4 ocasiones (1994, 1998, 2002, 2006), hasta que fue detenido en 2008 siendo presidente del Congreso, por orden de la Corte Suprema de Justicia que lo investigó por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares. Absuelto por la Sala Penal de la Corte Suprema, decide retirase de la actividad política después de su fallida aspiración a la gobernación del Tolima en el año 2015.
Su hermano, Jorge García fue elegido en el año 2003 gobernador del Tolima, gracias a su respaldo político, y ocupó el cargo durante dos años (2004 – 2005) luego de que el Consejo de Estado declarara nula su elección al existir una inhabilidad para ser elegido, toda vez que otro de los hermanos del clan – Luis Fernando García Orjuela – ocupaba la gerencial de Minercol en la regional de Tolima, Huila y Caquetá. Jorge Garcia fue elegido alcalde de Icononzo en el anterior período constitucional y fue destituido por la Procuraduría General de la Nación.
Su hijo, Pierre García Jacquier, heredó el legado político familiar y fue elegido en el año 2014 como Representante a la Cámara por el departamento del Tolima. Actualmente, Pierre se desempeña como director del Departamento de la Prosperidad Social en la actual administración de Iván Duque, y está siendo promovido por algunos sectores afectos a su padre como potencial aspirante a la gobernación del Tolima en las elecciones de autoridades regionales del año 2023.
Carlos García Orjuela se pensionó como Senador de la República.
La familia Jaramillo
Una de las familias más influyentes y de mayor permanencia en la actividad política tolimense es sin duda la familia Jaramillo Martínez. Durante más de 60 años han ostentado poder regional y nacional, el que se inicia con Alfonso Jaramillo Salazar, quien ostenta la calidad de concejal del municipio del Líbano, diputado de la Asamblea del Tolima, Representante a la Cámara, gobernador del Tolima, alcalde del Líbano, ministro de Salud durante los cuatro años de la administración de Julio César Turbay (1978 – 1982) y embajador en Noruega, Italia y Perú. Su esposa, Hilda Beatriz Martínez fue concejal y Representante a la Cámara por Bogotá durante varios períodos, y fue considerada como una importante líder de Alfonso López Michelsen en la capital de la República. Fue pensionada como congresista.
A su retiro, sus hijos, Guillermo Alfonso y Mauricio Jaramillo Martínez heredan la fortuna electoral de sus padres y han ocupado importantes cargos de representación popular. Mauricio Jaramillo es elegido concejal de Bogotá en 1990 y aspiró a la alcaldía en ese mismo distrito capital, como precandidato por el partido Liberal. Después de la revocatorio del período del Congreso y el proceso constituyente de 1991 llega al Tolima y es elegido senador en reemplazo de su hermano Guillermo Alfonso Jaramillo, quien debió abandonar temporalmente la actividad política para culminar sus estudios de cirugía cardio infantil en Estocolmo. Desde ese año se hizo reelegir en el Senado en varios períodos. Así mismo aspiró a la gobernación del Tolima en el año 2019, después de obtener su pensión como congresista.
Guillermo Alfonso Jaramillo, fue diputado a la Asamblea del Tolima en las listas del entonces jefe Liberal del Tolima Alberto Santofimio Botero. En 1982 renuncia a la jefatura que ejercía Santofimio y decide crear con otros prestantes dirigentes regionales el Directorio Oficial Liberal del Tolima. En las elecciones de ese mismo año es elegido Representante a la Cámara, en 1986 y 1990 es elegido Senador, curul que le sede a su hermano, Mauricio Jaramillo en 1992. Ha sido gobernador del Tolima en dos ocasiones, una por designación (1986) y otra por elección popular (2001 – 2003). Se desempeñó como secretario de Salud de Bogotá en la alcaldía de Gustavo Petro y fue elegido como alcalde de Ibagué para el periodo 2016-2019.
Se pensionó como Senador de la República.
Por último, Martha Lucía Jaramillo, hermana de Guillermo Alfonso y Mauricio, es funcionaria diplomática desde el año 2002, cuando Álvaro Uribe Vélez la designa en la misión diplomática en Australia. Actualmente ejerce un consulado en los Estados Unidos.
Los Barreto
Óscar Barreto Quiroga, quizá el político tolimense más poderoso del presente momento, inició como concejal de Ibagué en 1982, cuando Luis Vicente González renunció por motivos académicos. Posteriormente, se desempeñó como secretario General de la alcaldía de Ibagué en la administración de Carmen Inés Cruz. Aspiró a la alcaldía de Ibagué en el año 2000 y 2003, sin conseguir su elección.
Luego de las dos frustraciones, aspiró a la gobernación del Tolima en las elecciones atípicas del 2005, pero nuevamente conoció la derrota. Fue hasta el año 2007, con el respaldo de entonces senador Luis Humberto Gómez Gallo, que consigue ser electo a la gobernación del Tolima e inicia su ascenso político. En el año 2015 es reelegido gobernador y en el año 2022 es elegido senador de la República, con una de las votaciones mas altas en la historia regional.
Sin hijos y alejado de su primo el también senador Miguel Barreto, surge la figura del joven profesional Santiago Barreto Triana, hijo de su hermano Eduardo, de quien se dice es y sería el heredero de su basto capital electoral. Santiago se desempeñó como gerente de campaña de Germán Vargas Lleras en 2018, lideró el empalme entre la gobernación entrante de José Ricardo Orozco y la gobernación saliente de su tío. Además, en la actualidad es secretario General de la Gobernación del Tolima y se especula sobre su posible aspiración a un cargo de elección popular.
Los Hincapie
Marco Emilio Hincapié Ramírez es uno de los tolimenses más allegados al grupo político que lidera el actual presidente electo Gustavo Petro. En sus más de 30 años de vinculación al sector público se ha desempeñado como concejal de Ibagué, diputado a la Asamblea del Tolima, secretario de Gobierno de Ibagué, alcalde encargado de la capital tolimense, gerente de la Fábrica de Licores del Tolima y gerente de la Lotería de Bogotá durante la alcaldía de Gustavo Petro. Así mismo fue magistrado del Consejo Nacional Electoral y su presidente en dos oportunidades. Aspiró a la Cámara de Representantes y a la alcaldía de Ibagué, sin lograr sus objetivos.
Su hijo, Marco Emilio Hincapié Junior, heredó las huestes políticas de su padre y llegó a la Asamblea del Tolima, desde donde actúa como diputado. Sobre este vocero del progresismo, es importante mencionar que en el año 2021, G.A. Jaramillo lo reconoció como coordinador de la Colombia Humana-MAIS en el Tolima y aseguró que con esto se daba lugar al cambio generacional del movimiento alternativo, así se conservaran los mismos apellidos.
Es un rumor bastante grande que desde ya se adelanta su promoción como futuro aspirante a la alcaldía de Ibagué, gracias a la cercanía de su padre con el presidente Petro, a quien asesora en asuntos electorales.