La canasta familiar está por las nubes

En Colombia la denominada “canasta familiar” está inalcanzable para quienes hacen parte de los estratos uno, dos y tres. Un hecho que es justificado por el Gobierno Nacional y algunos economistas por el alto índice de inflación que afronta el país y la pandemia que ha estancado gran parte de la economía nacional. Aquí, un análisis del delicado problema que tiende cada día a agravarse más.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, la inflación anual cerró el año 2021 con un 5,62%, 4 puntos por encima del 1,62% registrado en el año 2020. La inflación implica la pérdida del poder adquisitivo del papel moneda, es decir al alza de los precios de productos y servicios del mercado en un territorio determinado.
Teniendo presente que el sector de los alimentos y las bebidas registró una inflación de 17,23% y que aportó un 2,73% a la inflación general, los productos de la canasta básica familiar fueron los que más incrementaron su precio. Este indicador traería efectos aún más negativos para los hogares colombianos vulnerables.
Mientras en los hogares con ingresos altos la inflación fue del 4,39% en el año 2021, en los hogares pobres y vulnerables la cifra alcanzó un 6,85%. Según el DANE, la brecha se debe al peso que tienen los alimentos y los arriendos en los hogares con menos ingresos.
Esta diferencia socioeconómica también tiene efectos sobre el alza real del salario mínimo fijado por el Gobierno Nacional para el año 2022. Si se le restan los 5,62 puntos porcentuales de inflación al 10,07% del incremento del mínimo, tenemos un alza real general de 4,45%. Sin embargo, si le restamos los 6,85% de inflación que el DANE registró en hogares vulnerables al aumento del salario mínimo, tenemos un alza real de apenas 3,22% en las familias pobres del país.
Ahora, teniendo presente que existen costos directamente indexados a la inflación, ¡preparen los bolsillos! Los arriendos, el avalúo catastral, las matrículas en algunas instituciones educativas y los 45 peajes administrados por el Instituto Nacional de Vías (INVIAS) subieron o subirán de precio en el presente año. Vale la pena recordar que, por el mismo fenómeno, el Banco de la República decidió incrementar nuevamente la tasa de interés, la cual cerró en 3% para el 2021.
En el caso específico de Ibagué, la inflación general fue de 5,79% y la inflación en alimentos y bebidas fue de 19.37%. Esto significa que los precios se incrementaron por encima del promedio nacional.
Según analistas económicos de Scotiabank, se estima que la inflación en Colombia llegue al 6% en el primer trimestre del presente año.
¿Por qué hay inflación en Colombia?
Cofradía consultó a Adriana Rojas, economista, especialista en Ambiente y Desarrollo Local, y con estudios de posgrado en Política y Gobierno, sobre las causas del fenómeno. Según Adriana, la inflación obedece a varios factores nacionales e internacionales.
“En primer lugar, el comercio mundial enfrenta una crisis de contenedores para guardar productos que van de un país a otro, esto produce escasez y la escasez produce inflación. Colombia se ha visto afectado porque importa varios productos de la canasta básica familiar, tales como el trigo, con el que se hace el pan, el frijol, las lentejas y otras materias primas que encarecen los precios”.
“En segundo lugar, el planeta atraviesa una crisis energética, especialmente en los países asiáticos. Las industrias operan con energía, al faltar esta última las empresas se ven obligadas a disminuir la producción de bienes, esto produce escasez y la escasez produce inflación. China, “la fábrica del mundo”, se ha visto afectada por este tema, factor que afecta directamente a todos sus socios comerciales, y Colombia es uno de ellos”.
Vale la pena mencionar que los factores internacionales han afectado a muchos lugares en el planeta. Para ejemplificar el asunto, en 2021 la inflación en los Estados Unidos de América registró un 7%, la más alta desde 1982, principalmente por el precio de la energía, que subió un 29,3%, especialmente el precio del petróleo, que incrementó en un 50%.
“En tercer lugar, como causa nacional, el mismo proceso de reactivación económica produce inflación. En la reactivación económica se recuperaron empleos, los nuevos empleos hicieron que familias tuvieran más dinero para consumir, al tener más dinero para comprar se incrementó la demanda de bienes y servicios, demanda que no pudieron suplir las empresas colombianas, porque todavía trabajaban a media máquina, y al no haber productos suficientes incrementaron los precios”.
“En cuarto lugar, nos guste o no, el Paro Nacional incrementó el precio final de los bienes, ya que elevó los costos de transporte y produjo escasez”.
“Y, en quinto lugar, los elevados precios de los insumos agropecuarios han incidido en el incremento de los precios de los alimentos. Los insumos utilizados por los productores agropecuarios se traen de fuera del país y esto ha generado un alza en la producción y por ende en el precio de los productos que consumimos en nuestros hogares. Es preocupante que hasta ahora el Gobierno Nacional esté tratando de legislar frente a los temas de los aranceles de los productos que necesitamos en el campo para la producción”, puntualizó Rojas, refiriéndose a la ley 2183 de 2022 o ley de insumos agropecuarios.
Por último, la economista sostiene que, es muy probable que a principios de 2022 se mantenga el alza de los precios.
En síntesis, todo apunta a que los precios seguirán creciendo. Es necesario que las autoridades tomen medidas que beneficien tanto al consumidor como al productor local. Mientras esto sucede, suele recomendarse que los colombianos sigamos ajustando nuestros bolsillos.