Ironías

Tuve la oportunidad de ver y oír la intervención de Biden el 28 de abril de 2021 ante el congreso de los Estados Unidos y a su vez remitirlo a un grupo de amigos. Uno de ellos me manifestó que si el texto hubiese sido presentado sin decir quién era su autor, muy seguramente un buen número de lectores lo hubieran censurado por comunista o castrochavista.
La alocución se centró en un gran plan de inversión en infraestructura para generar más empleo, impuestos para los más ricos y redistribución de los recursos económicos. Es decir, un cuestionamiento al modelo económico neoliberal.
El eje de la nueva política del presidente Biden está en el ámbito social: un cambio en la visión y las acciones frente a la familia (es necesario recordar que durante esta pandemia el núcleo familiar ha sido el pilar fundamental para la subsistencia de millones de personas que directa e indirectamente el COVID 19 los afectó); atención especial a la niñez, proporcionando una educación pre-escolar de calidad; exenciones fiscales para las familias; atención sanitaria de mayor cobertura con énfasis en servicios para los más vulnerables; para los jóvenes, universidades comunitarias gratuitas; igualdad salarial para las mujeres; programas especiales para los inmigrantes, pero en especial acciones para erradicar la xenofobia que Trump había instaurado y profundizado con su apoyo a la insurrección del 6 de enero, día del ingreso al Capitolio de centenares de simpatizantes del Partido Republicano.
Un tema al que se refirió pero con timidez, fue al control de armas (en el 2021 han habido 227 tiroteos en las calles de Estados Unidos) enfrentándose a la poderosa organización de la Asociación del Rifle, limitando la venta y porte de armas largas.
Además, Biden se refirió al problema del cambio climático y las tareas inminentes que tenían que tomarse, y lo viene cumpliendo con el retorno al Acuerdo de París (Trump había retirado a su país en el 2020 de este acuerdo) sobre el clima que tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura global a 2 grados. Al respecto manifestó que ”abordar las amenazas reales del cambio climático y escuchar a nuestros científicos está en el centro de nuestras prioridades de la política nacional y exterior”. Destinará importantes recursos para generar energía limpia con la construcción de millares de aerogeneradores en el territorio.
Reiteró el apoyo a los gobiernos democráticos y criticó los gobiernos autocráticos. Impulsará una reforma policial y expresó: “todos hemos visto la rodilla de la injusticia en el cuello de la América negra”, refiriéndose a la condena del policía Chauvin por la muerte del ciudadano George Floyd.
El senador Tim Scott, vocero del Partido Republicano para dar respuesta al discurso de Biden manifestó “…nuestro mejor futuro no vendrá de los esquemas de Washington ni de los sueños socialistas…vendrá de ustedes: el pueblo estadounidense…” Donde se observa claramente la polarización generada por Trump al calificar de comunistas las propuestas demócrata, lo que será el referente en las elecciones parlamentarias del próximo año.
Las elecciones en Estados Unidos en el 2022, tendrán similar dinámica a las de Colombia. Las campañas se centraran en agudizar el miedo, generar odio hacia el oponente, demonizar al rival. Los expertos en psicología de masas saben que tenemos una fuerte inclinación hacia lo negativo y así consideremos que las propuestas de un determinado candidato son de mayor conveniencia para el país, nos abstenemos de votar por él debido a la personalización de la política donde los programas pasan a un segundo plano.
El sentido del voto no debe estar supeditado a la información negativa que recibimos de los medios y las redes sociales de un determinado líder, es mediante la contrastación de datos que debemos seleccionar; la decisión debe centrarse en analizar las propuestas de políticas públicas que beneficien a los ciudadanos sin ningún tipo de discriminación y las campañas que incitan a la violencia deben ser rechazadas en las urnas.
P.D. El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) en su estudio de opinión 2021, revela los siguientes datos: el 75% de los colombianos aprueba el paro nacional; el 57% de los colombianos han tenido que endeudarse para solventar los gastos básicos familiares; el 76% de los colombianos tienen una imagen negativa de Duque; la imagen positiva de Uribe es del 17%; la intención de voto para el 2022 es: Gustavo Petro 30,3%, Sergio Fajardo 14%, Juan Manuel Galán 7,3%, Humberto De La Calle 6,2%, Germán Vargas Lleras 5,2%, Federico Gutierrez 4,9%, Alejandro Char 4,3% y Tomas Uribe 3,3%. Ficha técnica: 1.945 entrevistas telefónicas realizadas entre el 13 de mayo y el 8 de junio, en 49 localidades de todas las regiones del país.