Ibagué, más que un reto al futuro

Por Jairo Arias Barragán*
Ahora que Ibagué cumple 471 años no es fácil pensar en su futuro. Decimos que no es fácil, porque el futuro, según un experto en prospectiva, es el resultado de tres factores esenciales:
El pasado, que nos deja la memoria de lo que ha sido la ciudad, de su estructura urbana, de su crecimiento, de su cultura, de su educación, de su comercio y de las distintas formas de gobierno públicas y privadas que se han desarrollado a lo largo de su historia con sus aciertos y frustraciones.
El presente, concebido como la ejecución de políticas y acciones que nos van marcando un resultado concreto. Es el poder de una visión que se ejecuta colectivamente cada día y se va midiendo mes a mes como los estados financieros de una empresa: flujo de caja, inventarios, cartera, proyectos, etc. Esta sumatoria de acciones presentes nos va delineando hacia dónde vamos.
Y el futuro, asumido como voluntad y realización, es decir, cómo queremos colectivamente ver a Ibagué y a sus habitantes dentro de veinte o treinta años.
Pronóstico reservado
Desde un enfoque empresarial, que ha sido el espacio natural en el que hemos trabajado por más de veinte años, diríamos que Ibagué amerita que coloque sobre la mesa de análisis, sus exámenes de laboratorio: el resultado de sangre dice que más del 20% de sus habitantes padecen de anemia aguda porque no hay empleo suficiente; su corazón no está funcionando bien porque el miocardio no irriga flujo sanguíneo suficiente y por esta razón la informalidad en la ciudad ya supera el 50%; el hígado y los riñones están comprometidos con cálculos que se manifiestan en una estructura empresarial formada en un 97% por microempresas en situación de extrema vulnerabilidad; sus pulmones están afectados porque según el Consejo Privado de Competitividad hay “un bajo grado de apertura comercial de su economía”; sus piernas no muestran capacidad para correr en otros escenarios de competitividad y por eso más de treinta mil jóvenes se levantan cada día sin saber qué hacer; y sus músculos no están fortificados porque no tenemos una visión clara del futuro.
¿Hacia dónde ir?
A partir de nuestra experiencia gremial, podemos decir que estas sugerencias que proponemos han sido el resultado de múltiples reuniones y aportes de líderes y empresarios de la ciudad, y por tanto, constituye una visión colectiva y en borrador de proyectos que nos pueden ayudar a cambiar:
1. Armonizar la gerencia pública con los intereses y necesidades reales de sus habitantes. Ibagué deberá impulsar hacia el futuro un modelo de gobernanza que desencadene la escucha activa y permita la adopción de mejores decisiones. Actores todos deberán sentarse a pensar cómo construir el desarrollo de Ibagué. Esto no podrá ser bajo el enfoque de ningún movimiento particular, todos deberemos participar en dicha construcción.
2. Comprometer la concreción de políticas de largo plazo con sentido transformador para que ningún Alcalde o Concejo Municipal modifique los planes y proyectos acordados entre todos.
3. Identificar las potencialidades de la ciudad para concretar proyectos donde hay avances significativos. Algunos ejemplos: primero, la actual administración de la ciudad ha iniciado el impulso a las industrias creativas y culturales, inauguró la Ruta ADN y pensar que Ibagué se convierta en Distrito Naranja y dé un impulso sustancial como destino musical nacional, es una apuesta grande y posible; segundo, la propuesta de la Cámara de Comercio de Ibagué para mejorar la productividad de las pymes y ejecutar un plan de transformación tecnológica hacia industrias 4.0, más la creación de incubadoras y lanzadoras empresariales para generar nuevos emprendimientos, empleo y otra dinámica económica, es una iniciativa realmente transformadora; tercero, hay capacidades para mejorar el sector agropecuario con valor agregado: en arroz y café hay mucho por hacer.
4. Explorar otras capacidades para desarrollar en campos específicos: suministro de agua, turismo de naturaleza, plataformas digitales para ingreso a nuevos mercados, reciclaje, alumbrado público, vías, participación comunitaria para la solución de problemas específicos en las Comunas, fomento y creación de cooperativas multiactivas, agroindustriales y turísticas, y acciones ambiciosas de fortalecimiento de la productividad y competitividad del sistema moda, donde la ciudad tiene claras oportunidades estratégicas.
*Empresario