¿Fracasó el Gran Paro Nacional?

Después de una sangrienta e intensa confrontación entre la Fuerza Pública y los sectores sociales, gremiales y sin identificar, el Paro Nacional y las vías de hecho que paralizaron gran parte del territorio nacional se han disminuido de manera notable y ocurren sólo de manera aislada. La revista COFRADÍA hace un análisis del fenómeno.
Ante la decisión de no continuar los diálogos expresada por el Gobierno Nacional si no cesaba la protesta social y el bloqueo permanente de vías, el concepto de representatividad de los sectores sociales y gremiales se convirtió en el tema principal a resolver, máxime cuando algunos de los líderes nacionales se dejaron ponchar por cámaras de grabación camufladas que hicieron visible ante la opinión nacional no solo el interés general al que se hacía alusión en la protesta, sino escondidos intereses politiqueros para favorecer una de las aspiraciones futuras a la presidencia.
Este y otros ingredientes coyunturales hicieron que el escenario cambiara repentinamente y aunque el número de organizaciones interlocutoras es bastante extenso y representativo, el incidente sirvió para que el Presidente de la República y su comisión negociadora sacaran provecho político del incidente y se cuestionara a la Federación Colombiana de Educadores y algunos de sus aliados, por la “soterrada manipulación de la protesta con mezquinos fines electoreros.”
Con el objetivo de conocer las incidencias regionales que ha tenido la parálisis de las negociaciones en el plano nacional y en aras de armar el rompecabezas y dar cuenta de las variables que se deben tener presentes para un futuro escenario de dialogo o negociación no solo nacional sino en nuestro departamento, la revista COFRADÍA hace un análisis del denominado “Comando Departamental de Paro” auscultando la opinión de los dirigentes que representan las organizaciones que allí convergen, así como a otros actores sociales.
Comando Departamental de Paro
El Comando Departamental de Paro es hijo del Comité Nacional de Paro, no obstante, según Ricardo Modesto, presidente del Consejo Municipal de Cultura, “en el Tolima esta figura no es clara”. Esto se debe a que la organización que controla el Comando Departamental es el denominado “Comando Unitario”, compuesto por la CTC, la CGT, la CUT y Simatol, los cuales responden a las orientaciones del Comité Nacional. Según Modesto, “el Comando Departamental se asume como una figura abierta en la medida de que también son invitados sectores no sindicales como la comisión de Derechos Humanos, campesinos y transportadores. No obstante, es un escenario cerrado en la medida de que las organizaciones sindicales son las que suelen manejar la batuta”. Debido a esto muchos sectores deciden vincularse a otro tipo de organizaciones.
El Comando Departamental de Paro en ocasiones representa a muchos y en ocasiones no representa a nadie. Aunque en él confluyen expresiones de diferente índole, los sectores no sindicales han tratado de desmarcarse porque lo ven como un órgano netamente sindical y, los sindicatos en algunas ocasiones también se han desmarcado del Comando Departamental cuando se toman decisiones diferentes a las orientadas por el Comité Nacional. Debido a esto, existen organizaciones que pertenecen tanto al Comando Departamental como a otras figuras.
La Revista Cofradía le preguntó a Rosemberg Bernal, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores seccional Tolima, sobre el tema. “Estamos esperando orientaciones del Comité Nacional para aterrizarlas en las regiones”, fue lo único que respondió.

La Asamblea Popular
La Asamblea Popular es un proceso en el que confluyen la mayoría de organizaciones que participan en el paro. A diferencia del Comando Unitario, ésta realiza actividades diarias y posee una estructura horizontal, no vertical. Este último elemento obedece a una marcada deslegitimidad sobre la figura de la representatividad, por eso cada decisión es sometida a un extenso debate y es una de las organizaciones menos pragmáticas.
“La asamblea dinamiza el paro y permite crear posiciones para la interlocución, ¿qué pasa?, el Alcalde lo ha intentado, el Gobernador lo tiene ahí en la fachada, la idea de crear un diálogo abierto y demás, pero su discurso siempre cita delegados y representantes, ¿Cuál es la imposibilidad que se tiene en este momento del paro?: que la gente está cansada de la representatividad y los delegados; ¿qué deben hacer los actores institucionales?: crear un diálogo abierto en donde estén ellos y sean capaces de interlocutar con todos los sectores, todos los procesos barriales, de género, de jóvenes, primeras líneas y todos los independientes que no están en ninguna organización; son sectores tan diversos que difícilmente pueden operar en la lógica de la representatividad” Expresó Modesto.
Vale la pena mencionar que esta “Asamblea” está conformada por organizaciones políticas de diferente índole, organizaciones sociales, procesos barriales, diversos colectivos sectoriales e incluso, contiene un grueso número de colectividades que nacieron en el paro y que no tienen vínculo o experiencia con el área política o social.
¿Cómo y con quién interlocutar?
“El Comando Departamental de Paro debe ampliarse y conectar con la realidad, hoy hay más que centrales unitarias, principalmente jóvenes que siempre han sido marginados, aun así, tampoco se pueden desconocer las exigencias de personas que llevan años en esto. En ese orden de ideas, se debe dialogar tanto con el Comando Departamental como con la Asamblea Popular y ojalá en un mismo espacio. Igual, toca aclarar que aún no estamos pensando en negociación, tanto el Comando como la Asamblea no han dialogado con el Estado porque no se han cumplido las garantías constitucionales de la protesta”, expresó a la Revista Cofradía la líder juvenil Luisa Robayo.
Por otro lado, el concejal ibaguereño y vocero del Comité Ambiental del Tolima, Jaime Tocora, manifestó: “Hay que sentarse con todos, en el Comando hay reivindicaciones sindicales de toda la vida, en la asamblea se recogen otros sectores y siendo autocrÍtico, también hay sectores que no se sienten representados ni por uno, ni por otro. ¿Qué debería hacer la institucionalidad?: no dispararle a la gente, no irse a ver un partido mientras la ciudad está en caos. Ese diálogo debe tener compromisos y voluntades, la alcaldía no conecta, está pensando en obras; se necesita reactivación económica, mirar la miseria, el empleo; se necesita no solo el formalismo de un llamado al diálogo, sino la voluntad que se expresa en la atención de esas necesidades. Si se sentó la derecha con la insurgencia a negociar, ¿por qué no lo hacemos entre un gobierno conservador y el movimiento social?, no somos extrema izquierda, somos ciudadanos comunes.” Reitera el concejal Tocora.
Para concluir, hay un sector que sí responde a las orientaciones del Comité Nacional, es el sector de los sindicatos. No obstante, la mayoría de organizaciones que participan no se sienten representados por este órgano, de hecho, se aglutinan en otras figuras más horizontales y ven con negativa los conceptos de delegación o representatividad, incluso, existen sectores y colectivos independientes que no se aglutinan en alguna organización, de todas formas, las puertas de la interlocución pueden abrirse en cualquier momento.
En conclusión, la realidad nacional respecto a la fortaleza y representatividad en una futura Mesa de Concertación, es una fotografía que se repite en nuestro departamento y por todo el territorio nacional.