El Tolima, 161 años de historia económica. ¿Hacia dónde vamos?

El 12 de abril pasado celebramos 161 años de historia, cultura y tradición, apelando con nostalgia a la grandeza que otrora tenía el departamento del Tolima y trayendo a colación los retos que evoca nuestra era.
El entonces Estado Soberano del Tolima se conformó como una potencia económica por su centralidad geográfica, debido a que se ubicaba entre las mineras auríferas del norte, Santa fe de Bogotá en el Este y el valle del río Cauca, rico en producción azucarera, al Oeste. Si se contrasta con el presente, agregando a la ecuación el triángulo Bogotá – Cali – Medellín, se evidencia que la ventaja geográfica sigue siendo determinante. Sin embargo, a diferencia del siglo XIX donde el Tolima ocupaba un papel importante en la economía del país, la relevancia del departamento ha disminuido notoriamente; actualmente ocupamos la décima posición en materia de aportes al Producto Interno Bruto nacional, mientras tanto, nuestros enlaces geográficos de toda la vida (Valle, Antioquia y Bogotá) aportan el 50% del PIB colombiano.
En el siglo XIX la comercialización de quino, añil, tabaco, oro, plata, sombreros y café, se erigían como las principales actividades del departamento y circulaban por la gran vía fluvial del río Magdalena. El desarrollo productivo del Estado Soberano del Tolima incrementó la población y con ello el consumo, las haciendas de entonces crecieron y generaron más puestos de trabajo.
Ahora, si revisamos el presente, encontramos que el Tolima con 16,9%, se ubica entre los 5 departamentos con la tasa de desempleo más alta; encontramos que tiene 1,4 millones de hectáreas para uso agropecuario, de las cuales el 31,9% son para uso agrícola, en dónde el arroz (118.000 has) y el café (109.000 has) se erigen como los principales productos. Es importante recalcar que el río Magdalena dejó de ser usado para transportar productos o materias primas, además, en lo que refiere a vías terrestres, el 66% (1.218,45 km) está sin pavimentar.
En ese orden de ideas, a propósito del otrora desarrollo económico del Tolima, puede concluirse que nuestro departamento ha perdido incidencia en la esfera nacional, que la agricultura se sigue erigiendo como el principal motor de nuestra economía, que las vías para la circulación de bienes, materias o energías están deterioradas y; que el desarrollo económico, guardando las proporciones entre épocas, avanza con lentitud.
¿Cómo recobrar la senda del progreso y la grandeza económica del Tolima?, ¿hacia dónde se dirigen los gremios del departamento?
En aras de dar respuestas al asunto, COFRADÍA consultó actores del sector privado quienes expusieron una visión desde su perspectiva individual y gremial para responder a las necesidades del presente. Esto fue lo que expresaron:
Cristian Fernando Gutiérrez Hernández, director ejecutivo de FENALCO
“Al margen de lo que otrora fuese el departamento del Tolima por su ubicación, la producción tabacalera y la producción agrícola que sigue relativamente fuerte, el papel fundamental de los gremios y lo que podríamos hacer, es promover la conexión, que naturalmente debe existir, entre los tres sectores de la economía: la comercialización, la producción y la transformación. Los gremios estamos llamados a ser entes que propongan y generen espacios de ideas para que la innovación llegue a la producción, porque desafortunadamente no hemos podido pasar a tener niveles interesantes en la materia. Creo que el papel fundamental que podríamos jugar es ser intermediarios y acompañantes para que esta se geste.
Esta innovación es importante, pero debe ir de la mano de la academia, es importante que esta abra sus ojos hacia la producción, hacia las potencialidades del departamento. Sus investigaciones o desarrollos deben estar enfocados hacia el cliente final, pero de los productos que actualmente tenemos. Si das una mirada por las universidades, muy pocas tienen una oferta fuerte en temas de agronegocios o innovación en cultivos o algo así, salvo la universidad del Tolima que tiene dos o tres cositas, pero que no son de un peso relevante para el tamaño y la magnitud de la producción agrícola que tiene el departamento.
El progreso es el resultado de la sumatoria de pequeñas victorias, pero, para llegar a conseguirlas, es necesario identificar qué tenemos, quienes somos y hacia dónde pudiésemos llegar. Creo que la visión 2025 (ahora 2050), hace una evaluación interesante de lo que se cree que debería ser el departamento del Tolima, pero, a veces nos quedamos en la visión ambiciosa y no logramos hacer sumatoria de pequeñas acciones que nos logren llegar a eso, entonces, lo que hacemos es que cada cierto tiempo renovamos la visión porque no hemos sido capaces de trascender.
Sin duda alguna, la misión de los gremios es el acompañamiento a los empresarios, sobre todo en procesos de innovación, procesos de acercamiento al consumidor final y ejercicios de sofisticación de la demanda. Es muy importante que le enseñemos a la demanda a sensibilizarse y aprender de ciertos productos, así se logró con el café especial. Hace 10 años muy poco se hablaba de este, se comenzaron a hacer unos ejercicios en el sur y en Ibagué, en este caso direccionados por una Cámara de Comercio, acompañada de Fenalco y de la gobernación, donde se le enseñó a la gente la identificación y las diferencias del café especial, a partir de ello, hoy en día vemos muchas tiendas con este producto. Ahí está el ejercicio, no por nada, hoy están los cafeteros en Seattle presentando sus productos, lo cual es muy bueno para el departamento.
Fenalco es el gremio líder de los comerciantes en el departamento del Tolima. ¿Hacia dónde vamos en esta administración? Son 4 ejes estratégicos en los cuales nos vamos a centrar. El primero, es el crecimiento desde los sectores; Fenalco agrupa 19 de los sectores más importantes de la economía del departamento y nos vamos a concentrar en su fortalecimiento, cosa que se hace a través de una co-construcción con los empresarios. Una segunda línea, es un acompañamiento en la formación y capacitación de nuestros empresarios para que puedan tener las herramientas necesarias y suficientes que les permitan llegar a mercados más interesantes. Una tercera línea, es la apuesta por proyectos de innovación que impacten positivamente a nuestras empresas. Y, una cuarta línea, en la cual nos hemos destacado, en donde potencializamos eventos tradicionales que nos han servido para comercializar y mostrar a muchos empresarios. Es así como tenemos el día del tendero, día del comerciante y exposhow. Lo que queremos es que estos se vuelvan ejercicios recurrentes dónde se puedan hacer ejercicios de Networking y de venta, entonces vamos a darle un enfoque muy comercial, a través de un enfoque empresarios para empresarios, business to business.
Es así cómo nos vamos a potencializar, a partir también del fortalecimiento del equipo a nivel interno, en cuanto a las capacidades para que estemos a la altura de dar respuesta a las necesidades de los empresarios que cada día van evolucionando y, de acuerdo al mercado, incrementan el nivel de sofisticación”.