El Clan del Golfo: herencia paramilitar

Con la captura de alias “Otoniel” y su posterior extradición a los Estados Unidos, el presidente Iván Duque se dirigió a los colombianos anunciando el “principio del fin” del denominado Clan del Golfo. Contrario a lo expresado por Duque, la organización criminal ejerce poder real en gran parte del territorio nacional, desde donde impone su autoridad y ley. Aquí, una radiografía de su presencia y poder.
El Clan del Golfo, conocido en principio como Héroes de Castaño y posteriormente como El Clan Usuga o Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, es un grupo armado ilegal que nace en el año 2007, luego de un controvertido e ineficiente proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el año 2006.
El Clan del Golfo es heredero del Bloque Centauros de las AUC, creado en el año 1997 y el cual operó en los departamentos de Meta, Guaviare, Casanare, Cundinamarca, Vichada y Tolima. El mencionado Bloque fue la confluencia de las estructuras paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU) y las Autodefensas Campesinas del Meta y Vichada (ACMV). Su evento fundacional fue la masacre de Mapiripán, operación que, según fallos judiciales, contó con transporte aéreo de la Fuerza Pública y se erigió como la inminente llegada de los paramilitares del Urabá a los llanos colombianos.
En aquel entonces, antes del proceso de desmovilización en el año 2006, Miguel Arroyave fungía como comandante del Bloque y su mano derecha era Daniel Rendón, alias “Don Mario”, quien a su vez se desempeñaba como jefe de finanzas en esta organización. Cuando Arroyave es asesinado en el año 2004 y se agudizan las diferencias entre las estructuras de Córdoba y las estructuras del Llano, “Don Mario” se traslada al Golfo de Urabá y se pone a disposición de Vicente Castaño, hasta que este desaparece en el año 2007.
Luego de la desaparición de Castaño, Daniel Rendón hereda el liderazgo de todos los grupos paramilitares que no se acogían al proceso de desmovilización. Fue en este contexto que junto a Darío Úsuga, alias “Otoniel”, creó un grupo denominado “Héroes de Castaño”, que posteriormente sería rebautizado como “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”. Pese a esta autodenominación el Estado colombiano decide llamarlos “Clan del Golfo”.
La denominación utilizada por el Estado se debe a que desconoce o considera improcedente atribuir características ideológicas, políticas, tácticas y estratégicas del paramilitarismo a esta organización, sin importar que su creación se derive de estos grupos armados. Según diagnósticos de orden público realizados por el ministerio de Defensa, el Clan del Golfo es estrictamente un grupo de narcotráfico que ejerce control territorial y usurpa el rol del Estado en algunas zonas del país.
En el año 2009 Daniel Rendón es capturado y excluido de la “Ley de Justicia y Paz”, al comprobarse que continuó con sus actividades ilegales después de someterse al proceso de desmovilización en el año 2006. Desde ese momento y hasta el año 2021 Darío Úsuga, alias Otoniel, asumió la comandancia del Clan del Golfo.
Para el año 2015 el gobierno de Juan Manuel Santos informó que en una operación denominada “Agamenón” se había desmantelado el 50% de esta estructura. Contrariando dicho informe, en el año 2016, según la fundación Ideas para la Paz, se registró actividad del Clan del Golfo en 279 municipios, ubicados en 27 departamentos.
Sumado a lo anterior, según la base de datos de la fundación Paz y Reconciliación, en el año 2017 se registró un incremento en la presencia de este grupo criminal pasando de 250 municipios a 257, además, se evidenció una fuerte influencia en las subregiones del Urabá y el Magdalena Medio.
Cuatro años después, en el año 2021, la Fuerza Pública capturó a alias “Otoniel”. Independientemente de las suspicacias y la controversia que suscitó la operación, el resultado militar instó, apresuradamente, a que el presidente de la República expresara ante la opinión pública que “con este golpe se marcaría el fin del Clan del Golfo”.
Teniendo presente lo anterior, las afirmaciones del presidente desconocieron dos elementos trascendentales. El primero, que la estructura de esta organización tiene cinco mandos centrales y 51 mandos regionales, factor que pudo ser constatado con los reportes de las Defensorías Regionales del Pueblo y diferentes investigaciones adelantadas por Organizaciones No Gubernamentales. Y, el segundo, que el grupo seguía operando en una vasta extensión del territorio nacional, exactamente en 241 municipios en donde ejerce, a diferencia de años anteriores, una presencia más consolidada circunstancia que lo hace el grupo armado ilegal más fuerte del país. En síntesis, aunque el número de municipios en los que hacía presencia disminuyó, la ocupación de los territorios actuales es mucho más fuerte.

Como se aprecia en el mapa, la influencia en las subregiones del Urabá y del Magdalena Medio sigue casi intacta. Además, en las zonas del suroccidente y los Llanos las unidades replegadas se condensan y articulan en puntos específicos. Con esto último se puede concluir que las zonas de incidencia del Clan del Golfo en el año 2022 son, con excepción de la zona suroccidental, las mismas zonas de influencia que manejaban las dos estructuras que conformaron el Bloque Centauros de las AUC entre 1997 y 2006.
El poderío del Clan del Golfo se pudo evidenciar en el paro armado que tuvo lugar entre el 4 y el 8 de mayo, luego de la extradición de Darío Úsuga, alias “Otoniel”. Según el Mecanismo de Monitoreo de Riesgos del Sistema Integral para la Paz, en aquellos cuatro días se registraron 309 hechos de violencia contra la población civil en 178 municipios de 11 departamentos, 24 homicidios selectivos, 118 casos de destrucción a bienes civiles y 22 ataques a la fuerza pública.
El Clan del Golfo en el Tolima
En el caso del departamento del Tolima según informe de la Fundación Pares, el Clan del Golfo consolida su presencia en 3 municipios del departamento: Armero Guayabal, Fresno y Honda. Municipios que se configuran como corredores estratégicos, en la medida de que sirven como zonas de conexión entre las estructuras del Urabá y las estructuras del Llano.
Sobre esto, con excepción del reporte dado el 31 de enero del presente año en donde se produce la captura de un presunto sicario de esta organización en el municipio de Rovira, no se han registrado pronunciamientos de las autoridades regionales frente al tema. En ese orden de ideas, el mapa del crimen en el departamento del Tolima registra presencia de 3 disidencias de las Farc en la zona sur (Comando Coordinador de Occidente, Frente Alfonso Cano de la Segunda Marquetalia y la Comisión Financiera Manuel Marulanda Vélez del Bloque Sur Oriental), grupos armados que se identifican como “AUC” en la zona sur oriental y el Clan del Golfo en la zona norte.