Carrera presidencial, así van las apuestas

Por decisión de los partidos y movimientos políticos, así como de sus aspirantes a la presidencia, las elecciones para el Congreso de la República del mes de marzo serán un cernidor electoral que escogerá el representante de cada partido o de la coalición que han constituido, a la carrera presidencial que se realizará en mayo y junio del presente año. Aquí un análisis de este primer pulso electoral.
Los presidenciables, con excepción de dos o tres candidatos que caminan solos, se unen en coaliciones por utilidad o afinidad programática. La mayoría de quienes representan o dicen pertenecer a sectores o partidos de izquierda, confluyen en el denominado “Pacto Histórico”; el centro y la élite santafereña formaron la “Coalición de la Esperanza”, y líderes regionales de derecha crearon el “Equipo Colombia”.
Por su parte, esquivos a cualquier pacto o coalición en primera vuelta, Rodolfo Hernández se erige como un fenómeno populista que gana atención con el paso de los días, mientras que Óscar Iván Zuluaga, candidato del partido de Gobierno, camina solo esperando aumentar o repetir la votación que en el año 2014 lo tuvo ad portas de ser presidente de Colombia.
El Pacto Histórico
Los precandidatos presidenciales que participarán en la consulta del denominado “Pacto Histórico” son: Gustavo Petro, de la Colombia humana; Camilo Romero, del Partido Verde; Francia Márquez, líder afrocolombiana; Alfredo Saade, líder cristiano y; Luis Fernando Velazco, del Partido Liberal.
Según encuesta de la firma Invamer, Gustavo Petro tendría más del doble de apoyo que su rival mas cercano, que según el sondeo del mes de diciembre pasado, sería Sergio Fajardo con un 18,9% de intención de voto.
Pese al claro favoritismo del Senador Petro, la coalición insiste en llevar a cabo la consulta. Un proceso que, junto a las de otras coaliciones, le costaría al Estado Colombiano una cifra aproximada a los 90.000 millones de pesos.
Aunque el líder de la Colombia Humana posee un importante voto de opinión, la meta de ganar en primera vuelta lo ha llevado a realizar alianzas con contrarios ideológicos, vínculos que no han caído nada bien en el seno de su militancia.
La incorporación del polémico líder cristiano Alfredo Saade y los acercamientos con el dirigente liberal Luis Pérez, han encendido intensos debates en las bases de la colectividad. Sin embargo, Gustavo Petro insiste en su concepto de que los pactos se hacen con el diferente.
Por último, el senador Fernando Velazco funge como puente entre el Pacto Histórico y las disidencias del Partido Liberal. Su propósito consiste en crecer políticamente para hacerle frente al expresidente de Colombia y director del Partido Liberal Colombiano, César Gaviria, quien aún deshoja margaritas para definir quién sería su candidato o fórmula presidencial.
Equipo Colombia
Los miembros de esta colectividad que participarán en una consulta el próximo 13 de marzo son: Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín; Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla; Enrique Peñaloza, exalcalde de Bogotá y; David Barguil, candidato único del partido Conservador.
Alejandro Char resalta por el peso de su clan. Éstos poseen actualmente 13 congresistas, además de alcaldías y gobernaciones en la costa Caribe colombiana. También poseen el Holding empresarial Olímpica, la organización radial Olímpica y el equipo de fútbol “Junior de Barranquilla”.
El exalcalde de Barranquilla ha sido señalado en múltiples ocasiones por posibles actos de corrupción, lavado de activos y constreñimiento a la justicia. El más reciente señalamiento lo acaba de hacer una de sus protegidas políticas, Ayda Merlano, refugiada en Venezuela para evitar la órden de captura que existe en su contra. Sin embargo, no posee inhabilidad alguna para postular su nombre al cargo más importante del país, y aún no se conoce imputación alguna en su contra por los delicados señalamientos que se le hacen.
Por otro lado, Federico Gutiérrez, también goza de buena aceptación y posibilidades en la coalición. Incluso, se le suele atribuir el rótulo de ungido verdadero o “gallo tapado” del expresidente Uribe.
Sin embargo, a “Fico”, como es conocido e identificado en algunos sectores políticos, los escándalos también lo persiguen, el último fue la captura de su secretario de Seguridad cuando recién iniciaba su mandato. Según la fiscalía, éste hacía reuniones con integrantes de la llamada “Oficina de Envigado” para negociar “acuerdos de gobernabilidad”, episodio que nubla y resta legitimidad a su narrativa de templanza y lucha contra la delincuencia.
Vale la pena mencionar de que, la mayoría de la coalición vio inviable el ingreso de Oscar Iván Zuluaga y le cerró las puertas al candidato oficial del uribismo.
Coalición Centro Esperanza
Los precandidatos presidenciales que participarán en la consulta por esta coalición son: Sergio Fajardo, excandidato presidencial en las elecciones del 2018; Jorge Enrique Robledo, líder del MOIR; Alejandro Gaviria, ex ministro de salud en la presidencia de Juán Manuel Santos y Juan Manuel Galán, por el Nuevo Liberalismo. Hace pocos días abandonó este barco la dirigente Ingrid Betancur, quien no compartió la llegada de cuestionados líderes nacionales a las filas de algunos de sus compañeros de coalición y el exministro Liberal Juán Fernando Cristo.
Fuentes cercanas a la Coalición expresaron a Cofradía que Sergio Fajardo sería el personaje con más opciones para ganar la consulta, no sólo por su pasada votación en la que consiguió 4’602.916 votos, sino también por el respaldo que la maquinaria “santista” daría a su aspiración. Esto, según las fuentes, se gestionó entre su pareja sentimental, la ex canciller de la República durante el Gobierno Santos María Ángela Holguín y el exministro Juan Fernando Cristo, quien estaría coordinando la avanzada dentro de la coalición.
Pese a lo antes expuesto sobre el caso Fajardo, es necesario recalcar que las encuestas le marcan una favorabilidad inferior a la que alcanzó a registrar en su aspiración del año 2018. Según analistas, esto se debe a la distancia que el precandidato tomó con los debates de la política nacional en los primeros dos años del cuatrienio Duque, además de su presunta responsabilidad fiscal en el caso Hidroituango también le produjo un costo político.
Sobre esto último, vale la pena mencionar que la aseguradora Mapfre reconoció el pago de 3,9 billones de pesos, lo cual cerró el fallo de responsabilidad fiscal contra Sergio Fajardo y le permitió seguir adelante con su aspiración presidencial.
Rodolfo Hernández: ¿El Donald Trump colombiano?
El ex alcalde de Bucaramanga se erige como un fenómeno populista que gana simpatías con el paso del tiempo. La encuesta de percepción que Invamer realizó el pasado mes de enero, le atribuyó un incremento de siete puntos porcentuales en favorabilidad de imagen, además, el sondeo de intención de voto que esta misma encuestadora realizó en el mes de diciembre, lo ubica en la tercera posición.
Manifiesta admirar a Álvaro Uribe y votar por Petro en segunda vuelta, frases que dificultan la intención de encasillarlo, cosa que le ha permitido ganar electores o simpatías en todas las orillas políticas. Su vehemente forma de hablar, sus expresiones sin filtros y su lejanía con el lenguaje de lo políticamente correcto le da cierto aire, guardando las diferencias ideológicas, al expresidente estadounidense Donal Trump. Una narrativa desenfrenada, focalizada principalmente en la bandera anticorrupción, le permite ganar espacios, especialmente en el votante de derecha que se siente desilusionado por la administración de Iván Duque.
El candidato Hernández renunció a la alcaldía de Bucaramanga luego de que la procuraduría lo volviera a suspender por tres meses, en aquella ocasión por participar en política. Además, vale la pena mencionar que fue llamado a juicio por la fiscalía cuando presuntamente direccionó un contrato del servicio de basuras en el que su hijo se vería beneficiado. Estos episodios restan legitimidad a su discurso anticorrupción. Sin embargo, sigue ganando terreno.
Óscar Iván Zuluaga
Por último, luego de vencer a la senadora María Fernanda Cabal en su partido, el excandidato presidencial asume nuevamente el reto de llegar a la Casa de Nariño. A diferencia del 2014, actualmente no goza de mucha favorabilidad en las encuestas. Incluso, fue rechazado por la coalición “Equipo Colombia”, con quienes se supone, tiene mayor cercanía ideológica.
Vale recordar que su aspiración es posible, gracias a que la fiscalía brasileña no reconoció un testimonio que lo involucraba en el escándalo de Odebrecht, por considerar que la policía de este país no tenía competencia para recibirlo. En el testimonio, Duda Mendonça aseguraba que la brasilera Odebrecht le pagó 1,3 millones de dólares por asesoría a Zuluaga. Si el testimonio hubiese sido reconocido, el candidato del uribismo estaría inhabilitado para aspirar nuevamente a la presidencia. Aún así, sigue adelante con su propósito.
Es importante reconocer que en las consultas además de definirse candidaturas únicas, los precandidatos se hacen contar o dan muestra de su peso electoral, para determinar cuánta participación tendrían dentro del próximo Gobierno, en caso de que el elegido de su coalición llegase a ganar. Por eso, las consultas siguen en pie y se siguen dando importantes movimientos en este juego de ajedrez.